Crónicas de mis 27 años.
A vísperas de mi cumpleaños número 27, he aceptado y comprendido todos los sucesos buenos y malos que la vida me ha presentado. He conocido la verdadera felicidad y he caído a lo más profundo de la tristeza, me he quebrado, pero hoy querido lector, me encuentro entera; porque ¿qué seria la vida sin sus enigmáticos claroscuros? los cuales nos llenan de sabiduría y experiencias. Nací en el año 1991, más específicamente, un 22 de agosto. El momento de mi llegada a este mundo fue angustioso para mis papás ya que presenté un peso sumamente bajo aunado a una anemia que según palabras de mi pediatra "era poco probable" que yo llegara a sobrevivir, pero contra tal pronostico médico, sobreviví. La fe y el deseo que tuvo mi mamá para tener a su Fernandita, la más pequeña de sus hijos hicieron que cada día y cada noche que ella dedicaba a cuidarme, se convirtieran en el milagro de mi vida. Fue por lo anterior, que en el momento que estuve estable de salud, mi mamá me llevó a la c